¡Hola, Hola criaturas espectaculares del VastiUniverse! Les cuento que estamos trabajando la próxima edición de VASTILIFE la revista. Como esta edición es la que cubrirá el verano y quería algo con mis colaboradores decidimos hacer el shooting en la Playa de Monserrate en Luquillo. Ciertamente todo colaboró una mañana preciosa un mar espectacular, pero ese no es el tema.
El tema es este cuerpo y ese traje de baño, créalo usted o no en algún momento fui delgada, tuve aquella figura envidiable size 0 que se podía poner los hiphuggers con los crop tops muy feliz de la vida y me veía espectacular. La vida transcurre, las grasas trans, las calorías, dos embarazos y por que no admitirlo, mi gente, hemos comido muy bien. Así que la mañana del foto shooting en cuestión hay 5 trajes de baño mirándome con cara de burla porque no se la creen que me voy a exponer al escrutinio del lente de la cámara. No voy por el selfie con filtro que me hace ver divina hasta sin maquillaje, estoy a punto de exponer cada curva, depósito de grasa o cellulitis. ¿Cómo me siento? Cada inseguridad femenina imaginable me ha venido a visitar, ninguna me pagó un café siquiera y es demasiado temprano para ellas. La niña, la adolescente y la señora por fin se an puesto de acuerdo y están aterrorizadas de la exposición.
Creo en el poder de momentos como estos, nos confrontan, nos hacen estirarnos como chicles y llegar a espacios de paz que no pensábamos que eran posibles. "Bueno chicas, este cuerpo es el que tengo, hasta hoy nos ha servido bien y cada marca tiene mi historia." La niña se ríe, la adolescente se acaba de poner los audífonos y la señora solo asienta la cabeza con la gracia que caracteriza su madurez. La cosa es que así es, este cuerpo que ha dado vida a dos seres maravillosos, que ha recibido el embate de la vida y tiene sus medallas de guerra bien puestas. este cuerpo se metió en ese traje de baño, ¿Sabes qué? Me sentí como toda una reina Vasti, digna, hermosa y divinísima.
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